Un pequeño gran gigante en la grabación de escenas de calidad, imprescindible para viajar ligero e incluso una seria alternativa a las cámaras más potentes para otro tipo de grabaciones más serias.
La compañía DJI es famosa por fabricar los drones más populares, estos aparatos suelen contar con una cámara de vídeo que va situada en los mismos sobre unos aparatos llamados gimbales.
Los gimbales son unos estabilizadores que mantienen la cámara fuera de vibraciones y movimientos bruscos, en los drones multirotor es necesario porque con la cámara anclada directamente al chasis del aparato las vibraciones serían tan grandes que el resultado final sería apenas usable de modo anecdótico.
Pues bien, una vez DJI tiene mucha experiencia con los gimbales en drones.... ¿por qué no sacarlos de ahí y utilizarlos para grabaciones en tierra firme?
Dicho y hecho, con el DJI Osmo ha sacado un producto de un tamaño muy reducido, con una cámara capaz de grabar en 4k y con un tamaño de sensor igual al de una gopro, es decir, 1/2.3 de pulgada (Existen versiones con sensor micro 4/3 y mucha más calidad).
Lo que nos ha gustado:
La estabilización es espectacular, incluso caminando sin cuidado los resultados están a años luz de llevar la cámara en la mano.
Ergonómico y compacto.
La aplicación móvil funciona bien y gestiona todos los parámetros del osmo, incluso pudiendo realizar giros muy suaves.
Muy buen ángulo y poca distorsión.
El soporte del móvil en el propio osmo está muy bien pensado.
La conexión de micrófono externo con uno de solapa funciona genial.
Imágen de muy buena calidad hasta ISO 800, a partir de ahí es perfectamente usable para vídeos de viaje, pero para spots y otros eventos no.
Sistema completo y funcional, incluso con funda incluida.
Las fotografías tienen una calidad bastante superior a la gran mayoría de teléfonos móviles.
Precio muy razonable, entre 550-600 EUR, un sistema similar con un gimbal tipo Feiyu + gopro hero 4 costaría 100 EUR más y tendriamos menos funcionalidades.
Lo que menos nos ha gustado:
La duración de batería es muy pobre, 45 minutos aproximadamente.
El enfoque mínimo es 1,5m de distancia, no sirve para hacer primeros planos a no ser que usemos lentes de aproximación, con el engorro que supone de quitar y poner.
Las cámaras lentas no son de muy buena calidad.
El micrófono interno no sirve ni para un caso excepcional, necesario usar uno de solapa siempre.
No tiene forma directa de acoplar a un trípode, hay que usar accesorios extra, habría sido sencillo una rosca en la parte inferior.
Las baterías se cargan externamente, lo que hace imposible el uso de una batería usb para recarga/funcionamiento.
Lo hemos probado y os ponemos un vídeo demostrativo de cómo funciona la estabilización y calidad de imágen. No hemos realizado ningún trabajo de estabilización en edición, el resultado es tal cual sale del DJI Osmo.
Hacemos un pequeño repaso junto con Manuel Gonzalez Constante por las características de este pequeño gran gigante en las grabaciones de calidad probando diferentes modos de vídeo, ISOS 800, cámaras lentas...
Grabando en el mercado central, catedral, plaza redonda y diferentes lugares de Valencia.